3/11/2008

Si no hubiera habido atentado...

José Luis Baltar, del PP de Ourense, ha dicho al diario El Plural: "Como en 2004, en estas elecciones hubo cosas raras", y que ahora, por norma, tres días antes de los comicios hay un atentado terrorista, lo que llevó al triunfo al PSOE. De paso dudó de la sinceridad de las palabras de la hija de Isaías Carrasco, por pensar en las ideas socialistas que marcaron la vida de su padre al hablar ante los medios.

Ya podía don José Luis, decidido a mostrar la cara más repugnante de la sevicia humana, acabar de detallar el argumento, sacado de la lista de correos neonazi "monclovitas", donde los anónimos que alí escriben aseguran sin más que Sandra Carrasco pactó con Patxi López el asesinato de su padre para que ganara el PSOE. Metidos a ser viles, los avatares del odio no conocen límite, porque cualquier cosa que digan será aplaudida por parte de su público.

ETA habitualmente atenta antes de las elecciones, algo que extrañamente ha olvidado la derecha, y ello ha influido o no de la misma manera en todos los comicios. Pero como nunca aceptarán que el voto contra el PP en el 2004 se debió a las mentiras del gobierno, especialmente de Ana de Palacio, Acebes y el propio Aznar, atribuyen su fracaso de 2004 al atentado del 11-M, y mutatis mutandis, la de 2008 al asesinato de Isaías Carrasco.

Pero si ETA no hubiera atentado contra Isaías Carrasco, si no hubiera habido atentado y el PSOE hubiera ganado tal como lo preveían todas las encuestas anteriores al crimen, Jiménez Losantos seguiría considerando a los 11 millones de votantes del PSOE "basura" y "un horror", soñando con matarlos a todos en los siguientes cuatro años. Aún así, la derrota del PP se atribuiría a los mismos culpables, ya fuera argumentando que el PSOE pactó con ETA que no cometiera atentados para asegurar el triunfo socialista en las urnas o bien preguntándose por qué si ETA siempre ha atentado para hacerse notar en las elecciones no lo habría hecho esta vez, y afirmando, por supuesto, con la certeza con la que dicen conocer lo que se dice en las reuniones secretas de la cúpula etarra, que Zapatero había pagado un precio político para evitar atentados que le quitaran el poder, acaso la entrega de Navarra por cuarta vez o algo similar.

Y así, la historia podría reescribirse tal cual, a gusto de una derecha en retroceso hasta la edad de las cavernas, con o sin atentados, e independientemente de la víctima o víctimas que hubieran o no producido los atentados. Un atentado fallido, un atentado tristemente exitoso contra un miembro de otro partido, cualquier acontecimiento puede manipularse del mismo modo.

Lo importante es mentir y promover el odio para conseguir rentabilidad política insistiendo en lo que divide a los españoles y no en lo que los une, buscando la victoria final sobre el cadáver de al menos medio país. Cualquier diferencia con ETA o con Francisco Franco es pura ilusión.

No hay comentarios: