3/07/2008

La indecencia

El PP parece empeñado en utilizar el cobarde asesinato de Isaías Carrasco para sus fines electorales y políticos. Desde que Mariano Rajoy aprovechó el asesinato para reiterar su posición, implicando que el trabajador socialista había sido asesinado por las políticas del PSOE, los demonios se soltaron.

¿Qué tiene que ver, señor Astarloa, señores que lo dirigen, el asesinato de Isaías Carrasco con las reivindicaciones propagandísticas y electoreras que quisieron introducir en un documento unitario de la democracia, de todos los partidos, con objeto de convertirlo en el último volante de campaña de un PP sumido en el odio irracional y el extremismo semiclandestino? La mayoria de las personas dirá que nada tiene que ver, que ETA mata porque no ha conseguido convencer a la ciudadanía vasca de su representatividad, porque no ha logrado doblegar a ninguno de los gobiernos de la democracia, y a ninguno le ha podido arrancar sus reivindicaciones políticas, de modo que finge "acciones militares" que no son sino actos delictivos alejados de toda lógica militar. Pero si el señor Astarloa, el señor Aznar y el señor Rajoy afirman que las dos propuestas rechazadas por la mayoría de los actores políticos (el compromiso de "no negociar nunca" con ETA y el compromiso de "derogar la autorización del congreso para el diálogo con ETA") pertenecen a un acto de repulsa a un asesinado, lo que están diciendo es que la muerte de Isaías Carrasco nada tiene que ver con la lógica perversa de ETA, sino que fue una muerte debida a la negociación con ETA y a que el Congreso tomó el acuerdo de autorizarla.

Si ésa es la insidiosa sugerencia, se debería explicar por qué ha matado ETA en otras ocasiones, bajo otros gobiernos, habiendo o no habiendo diálogo (en el que han participado todos los gobiernos de la democracia.

No interesa explicar, interesa hacer, como durante cuatro años, un uso indecente, siniestro y moralmente despreciable de las víctimas de ETA.

ETA mata porque no sabe actuar de otro modo. ETA no piensa en términos electorales, le trae al pairo que gobierne el PP, el PSOE o cualquier partido democrático. Creer lo contrario es desconocer por completo el funcionamiento de las organizaciones clandestinas, la descomposición ideológica que implica y la distorsión de la visión de la realidad que predomina en sus análisis. Si no se hubiera intentado el diálogo, ETA mataría, si se mantuviera, ETA mataría, si gobernara Mariano Rajoy y repitiera diariamente que nunca negociaría, ETA mataría, y si Mariano Rajoy negociara con ETA, ETA mataría. No entender esto es interesado y sería tonto si no fuera miserable.

Sin detenerse en su campaña, que sigue hoy por SMS e Internet, el PP o, para ser justos, su dirigencia, sigue en el "todo vale" y en la despreciable identificación de ETA con la izquierda democrática.

Hace unos días preguntábamos si los dirigentes que se han escriturado el PP habían perdido la decencia completamente. La respuesta parece ser, lamentablemente, que no.

No hay comentarios: